La Laguna de Padul enfrenta diversos desafíos de conservación, pero también cuenta con mecanismos de protección y proyectos de restauración que buscan garantizar su preservación. A continuación se detallan los aspectos más relevantes relacionados con su conservación y las amenazas que enfrenta:
Figuras de protección:
Parque Natural de Sierra Nevada: La laguna está incluida dentro de este espacio protegido desde 1989.
Red Natura 2000: Declarada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Catálogo de Humedales de Andalucía: Incluida como humedal prioritario para la conservación.
Monumento Natural de Andalucía: Los restos paleontológicos del "Mamut de Padul" están catalogados como tal.
Principales amenazas y problemas de conservación:
Alteración hidrológica:
Drenaje histórico mediante canales que han reducido significativamente la extensión del humedal.
Extracción de agua para agricultura que afecta al nivel freático.
Modificación de la dinámica natural de inundación.
Contaminación:
Eutrofización por exceso de nutrientes provenientes de la agricultura (nitratos y fosfatos).
Presencia de residuos sólidos en algunas zonas.
Posible contaminación difusa por pesticidas de los cultivos circundantes.
Explotación de turba:
La extracción histórica de turba alteró profundamente la morfología y funcionamiento del humedal.
Especies invasoras:
Presencia de especies exóticas como el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) que altera las cadenas tróficas.
Expansión de especies vegetales invasoras como la caña común (Arundo donax).
Presión urbanística:
Desarrollo urbano en zonas periféricas que puede afectar la conectividad ecológica.
Cambio climático:
Alteración de los patrones de precipitación y aumento de temperaturas que pueden afectar al régimen hídrico del humedal.
Medidas de conservación y restauración:
Proyecto de Restauración Hidrológica:
Trabajos de restauración iniciados en los años 90 y ampliados posteriormente que incluyen:
Reconstrucción de diques para mantener niveles de agua adecuados.
Creación de islas para favorecer la nidificación de aves.
Regulación de compuertas en los canales de drenaje.
Programa de seguimiento ecológico:
Monitoreo regular de parámetros físico-químicos del agua.
Censos periódicos de aves y otras especies indicadoras.
Seguimiento de la evolución de la vegetación palustre.
Control de especies invasoras:
Campañas de eliminación de especies vegetales alóctonas.
Gestión de poblaciones de fauna invasora.
Regulación de usos:
Ordenación de actividades recreativas y educativas.
Restricciones temporales de acceso a zonas sensibles durante periodos críticos (reproducción).
Mejora de la calidad del agua:
Implementación de sistemas de filtros verdes.
Control de vertidos y escorrentías.
Sensibilización y educación ambiental:
Programas educativos dirigidos a escolares y público general.
Instalación de paneles informativos e infraestructuras de observación.
Retos actuales y futuros:
Incrementar la superficie inundada para recuperar la funcionalidad ecológica del humedal.
Mejorar la conectividad con otros espacios naturales cercanos.
Compatibilizar la conservación con usos tradicionales sostenibles.
Adaptar la gestión a los escenarios previstos de cambio climático.
Implicar a la población local en la conservación del humedal.
La conservación efectiva de la Laguna de Padul requiere un enfoque integrado que considere tanto los aspectos ecológicos como los socioeconómicos y culturales, reconociendo el valor del humedal no solo como reservorio de biodiversidad sino también como patrimonio natural e histórico de la región.